Hace un par de meses viví una situación complicada a la que no he reaccionado de la mejor forma. Me he dejado llevar por la tristeza y la rabia, me siento bloqueada, sin energía. Hay días en los que literalmente no me levanto. Tal vez es lo que necesite en este momento porque he llevado un ritmo de vida acelerado y no cae mal un descanso. Claro que me gustaría tener ese descanso en otras circunstancias, pero bueno.
Creo que me he auto-victimizado, auto-des-valorizado, auto-bloqueado, auto-inmunizado… Pero empezó un nuevo mes y me dije a mí misma: «basta, tienes que salir a flote».
¿Acaso estoy sumergida en el agua? ¿Qué es eso de salir a flote? No sé de navegación, flotación, principios de Arquímedes, ni nada de eso. Entonces, ¿por qué me dije eso?. Supongo que lo he escuchado a lo largo de mi vida, pero, ¿qué significa? ¿a qué me voy a enfrentar cuando salga a flote?. Veamos que nos dice nuestro amigo Google.
Lo primero que encuentro es que es una novela de la canadiense Margaret Atwood publicada en 1972. Lo siento Margaret, por ahora no la quiero leer. Interesante, luego aparecen consultas en wikis e imágenes. Entonces empecemos por ahí. ¿Qué muestran las imágenes sobre salir a flote?
Vaya, empezamos bien… «Para salir a flote puede que haya que hundirse y empezar a creer en uno mismo». Podría decir que aplica para mi caso. Por primera vez en mi vida naufragué en lo que emprendí, me hundí y parece que dejé de creer en mí misma. Hasta alguien me dijo un día: «cree en ti misma y todo mejorará».
Sigamos.
Ay, querido desmotivaciones.es, ¿qué onda? ¿qué sabes tú de mi vida? Cómo es eso de que en mi cómoda vida no he sabido lo que es estar hundida?. Pues te cuento que sí he estado hundida. No bajo el agua, pero sí dentro de mí misma. He tenido pérdidas, fracasos… bueno… duros, pero nunca relacionados con la dificultad que vivo ahora. ¿Que cuál es?. Preguntón. Me sacaron del trabajo. Un fracaso desde mi punto de vista. Una gran humillación. Entonces sí, le diste al clavo, nunca supe lo que era estar desempleada. ¿Cómo voy a salir a flote?. Ve tu a saber…
Me salen más imágenes de desmotivaciones.es, pero voy a cambiar de fuente. He aquí las siguientes imágenes de «salir a flote»:
Un personaje está surfeando y la ola lo tumba, tiene que salir a flote. Un equipo de fútbol busca salir a flote en Moscú, seguro que ha tenido una mala racha y le toca ganar o ganar. Un atleta discapacitado compite en la playa y el titular dice que tocó fondo y salió a flote. Este en un gran ejemplo de superación de la adversidad.
Coincidencialmente continúan escenas donde el centro no es una persona. Una escuela para salir a flote. Sin leer el contenido y basándome sólo en la imagen, me atrevo a suponer que corresponde a una comunidad vulnerable que vive en palafitos, digamos que sobre un río algo contaminado y que la única alternativa que tienen para… no sé para qué… es ir a la escuela. La escuelita está en medio del agua y los estudiantes llegan en canoas. El «parqueadero» no alcanza para todas ellas. Algunos no van a poder entrar. Debe haber algo interesante allí o deben darles algo interesante. Van a la escuela para salir a flote. van con la esperanza de que lo que allí reciban cambie su situación, los saque del fondo, les permita superar la pobreza. Puras suposiciones mías.
La siguiente foto es muy rara, tuve que ver varias simulares para entenderla. Fue tomada en el lago Epecuén, Argentina. No sé cuándo, pero en un titular dice que 650 personas decidieron romper el récord de flotar juntas, tomadas de la mano, durante 30 segundos. En otro titular dice que fueron 3.000. La confiabilidad de estas fuentes es muy baja. Por eso todo lo que está leyendo es pura carreta. Carreta barata. ¿Qué le ven de interesante a flotar junto a un montón de gente? ¿Realmente salen a flote? ¿En qué están hundidos, en el aburrimiento, el calor?
La última fotico corresponde al crucero Concordia saliendo a la superficie luego de su naufragio. Este sí es un «salir a flote» literal. ¿Cuándo nos dio por crear la metáfora y aplicarla a los deportes, a la superación personal o social, a recuperarse en torneos?. No sé, pero dejemos las imágenes y concentrémonos en que me dio por salir a flote. Veamos lo que sigue en la lista de San Google.
Sophiaonline.com.ar inicia con este párrafo:
Primero que todo, me parece poético el párrafo. «las olas de este mar rotundo que es la vida». Así que la vida es al mar. En esta analogía las olas son las dificultades, ¿cierto?. «Las olas nos envuelven y nos sumergen», los problemas nos sumergen, nos ahogan, nos quitan el sentido. Mejor aún, nosotros somos los que permitimos que eso pase. Nos auto-hundimos. Al principio, y antes de leer este parrafito (porque la gracia de este blog es leer y escribir lo que se me va ocurriendo en tiempo real), dije:
Empiezo a entender. La ola (el despido) me tumbó y, en lugar de hacer lo que el surfista, permití que me hundiera más de lo que correspondía. Es que fue una ola muy grande. Un tipo de ola que no había enfrentado antes. La tabla se me rompió, tragué agua, las gafas protectoras salieron volando y se perdieron. A pesar de eso, debí despabilarme más rápido (¿de dónde me salió ese despabilarme? simpática palabra, pero no me voy a ir por esa rama).
Sigamos con la página de sophiaonline. Sobre el punto de autoinducirnos al hundimiento dice:
Vaya, para salir a flote en estos casos recomiendan no mentirse, no auto-engañarse. ¿Cómo así, acaso no fue una gran ola, no se me rompió la tabla o no se me perdieron las gafas?. Pues sí, pero no justifica el hundimiento, no fue lo que me llevó a la profundidad. Entonces, ¿qué lo hizo? «El pasado exigirá ser revisado». Ajá. ¿Qué me quiere decir, que salí a surfear sin estar bien preparada para enfrentar esas olas? ¿Que debo rendirme incondicionalmente a surfear en estas aguas?. No me confundas, Sophia…
Pues sí. Me equivoqué. Me quedé en un sitio del que debí irme antes, permití que me trataran mal, callé, bajé la cabeza, lloré, lloré bastante. Los culpé, me culpé y hay que perdonar y perdonarse. «tenemos que tocar fondo para auto-impulsarnos a salir a flote». Listo. Acepto. Toqué el fondo, o mejor, quiero que este sea el fondo, toqué algo y con eso me empujaré hacia la superficie. Nada nuevo, fue lo que escribí al inicio. Lo nuevo es que lo dice otro, y es agradable que otros coincidan con uno. A veces se les cree más a ellos que a la sabiduría propia (vaya la sabia… buuu).
Me cansé. Me cansé de escribir este post, me cansé de estar cansada y hundida, de no vivir sino sobrevivir. Ya, me quebré y ahora me tengo que remendar. Me rompí y me tengo que reciclar.
Pues sí, como un vaso roto. Eso da para otra entrada en este blog, pero me recuerda una bonita canción religiosa con la que me despido.